Cada parte del oído cumple una función importante en la transmisión de la información del sonido al cerebro. La pérdida auditiva se produce como consecuencia del deterioro de una o varias partes del oído externo, medio o interno. Para comprender mejor la pérdida auditiva, podría resultar de ayuda entender primero la anatomía del oído y cómo funciona la audición.
La pérdida auditiva siempre debe ser diagnosticada por un profesional, como un audiólogo o un otorrinolaringólogo. El profesional realizará distintas pruebas auditivas para determinar el tipo y el grado de severidad.
La audiometria permite precisar el grado de deterioro auditivo de igual manera permitiendo clasificar los diferentes niveles de deterioro auditivo:
- La sordera de transmisión: se denota a nivel del conducto auditivo externo, la caja del tímpano, y la cadena de huecesillos.
- La sordera de percepción: son sorderas toxicas, infecciones cocleares, traumatismos cocleares, donde se puede presentar el síndrome de Meniere, sorderas bruscas entre otras.
- Las sorderas centrales: corresponde a la sordera de los núcleos acústicos situados en la región bulboprotuberancial o del bulbo temporal.
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